AGUSTÍN CELIS SÁNCHEZ

BIBLIOTECA

FRANCISCO DE QUEVEDO

SELECCIÓN DE POEMAS

 

REPRESÉNTASE LA BREVEDAD DE LO QUE SE VIVE

Y CUÁN NADA PARECE LO QUE SE VIVIÓ

"¡Ah de la vida!"... ¿Nadie me responde?

¡Aquí de los antaños que he vivido!

La Fortuna mis tiempos ha mordido;

las Horas mi locura las esconde.

Que sin poder saber cómo ni adónde

la salud y la edad se hayan huido!

Falta la vida, asiste lo vivido,

y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue; mañana no ha llegado;

hoy se está yendo sin parar un punto:

soy un fue, y un será, y un es cansado.

En el hoy y mañana y ayer, junto

pañales y mortaja, y he quedado

presentes sucesiones de difunto.

 

SIGNIFÍCASE LA PROPIA BREVEDAD DE LA VIDA, SIN PENSAR,

Y CON PADECER, SALTEADA DE LA MUERTE

¡Fue sueño ayer; mañana será tierra!

¡Poco antes, nada; y poco después, humo!

¡Y destino ambiciones, y presumo

apenas punto al cerco que me cierra!

Breve combate de importuna guerra,

en mi defensa, soy peligro sumo;

y mientras con mis armas me consumo,

menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.

Ya no es ayer; mañana no ha llegado;

hoy pasa, y es, y fue, con movimiento

que a la muerte me lleva despeñado.

Azadas son la hora y el momento

que, a jornal de mi pena y mi cuidado,

cavan en mi vivir mi monumento.

 

SALMO XI (Heráclito cristiano)

Nací desnudo, y solos mis dos ojos

cubiertos los saqué, mas fue de llanto.

Volver como nací quiero a la tierra;

el camino sembrado está de abrojos;

enmudezca mi lira, cese el canto;

suenen sólo clarines de mi guerra,

y sepan todos que por bienes sigo

los que no han de poder morir conmigo;

pues mi mayor tesoro

es no envidiar la púrpura ni el oro,

que en mortajas convierte

la trágica guadaña de la muerte.

Rehúso de gozallo,

por ahorrar la pena que recibe

el hombre, que lo tiene mientras vive,

cuando es llegado el tiempo de dajallo:

que el mayor tropezón de la caída

en el humano ser, es la subida.

De nada hace tesoros, Indias hace

quien, como yo, con nada está contento,

y con frágil sustento

la hambre ayuna y flaca satisface.

Pretenda el que quisiere,

para vivir, riquezas, mientras muere

pretendiendo alcanzallas;

que los más, cuando llegan a gozallas,

en la cumbre más alta,

alegre vida que vivir les falta.

 

SALMO XXVI (Heráclito cristiano)

Después de tantos ratos mal gastados,

tantas obscuras noches mal dormidas;

después de tantas quejas repetidas,

tantos suspiros tristes derramados;

después de tantos gustos mal logrados

y tantas justas penas merecidas;

después de tantas lágrimas perdidas

y tantos pasos sin concierto dados,

sólo se queda entre las manos mías

de un engaño tan vil conocimiento,

acompañado de esperanzas frías.

Y vengo a conocer que, en el contento

del mundo, compra el alma en tales días,

con gran trabajo, su arrepentimiento.

 

AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día,

y podrá desatar esta alma mía

hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,

dejará la memoria, en donde ardía:

nadar sabe mi llama la agua fría,

y perder el respeto a la ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

venas que humor a tanto fuego han dado,

medulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;

serán ceniza, mas tendrá sentido;

polvo serán, mas polvo enamorado.